Shakira.

Pensad en todos los adjetivos positivos que servirían para calificar a una persona. ¿Ya? Enhorabuena, acabáis de describir a Shakira. Es, sin duda, la mejor artista de finales del siglo XX y principios del XXI. No pensáis igual. Analizad.

En primer lugar, canta bien. Por mucho que se diga que suelta gallos, no lo son. Es su voz. Igual que el 'Padrino' es un afónico de la vida, Shakira tiene su voz característica, es su susurro al oído.

Quién me discute que no baila bien se puede ir a ducharse con agua caliente ya, a ver si se le descongela la sangre. Por mucho pifostio que monte gente como Madonna, Shakira se vale de ella solita para encadilar al público. Sus movimientos son simplemente increibles (abstenerse enfermos sexuales).

Es cierto que su música ha ido evolucionando hacia un lado más comercial en el que las guitarras pierden protagonismo, pero aún quedan canciones como Don't bother que llevan el sello Shakira en sus acordes. El futuro de esta mujer con alma de niña es aún excepcional.

Por otro lado, ayuda a los niños colombianos con una asociación creada por ella misma (Pies descalzos). Nunca quiere ser protagonista de los flashes. No monta numeritos como otras (Spears, por ejemplo). No se vende por dinero. Por mucho pastón que la ofrecieran por aparecer en una película desnuda, no lo hizo. No es una guarrilla como muchos creen. Es única, es Shakira.

¡Suerte!