miércoles, 25 de febrero de 2009

Sí al endurecimiento de las penas, no a la cadena perpetua.

La familia de Marta del Castillo se reunió ayer con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en la Moncloa. Entre las peticiones, destacó la de la celebración de un referéndum para instaurar la cadena perpetua en España. Por su parte, Zapatero rechazó la idea de aprobar este castigo, pero aseguró que trabaja en el cumplimiento íntegro de las condenas.

Desde la calle, la voz del pueblo pide el castigo de cadena perpetua de manera pasmosa para el presunto asesino de la menor Marta del Castillo. Sin embargo, esas dos palabras no suenan cuando hay atentados terroristas. La sociedad se sensibiliza con asesinatos que los medios de comunicación tratan como meras herramientas mediáticas para atraer lectores.

Da igual como se produzcan los asesinatos, las muertes son siempre muertes. Si hay cadena perpetua para un violador, la debe haber para el que provoca un accidente de tráfico por ir bebido, que también mata.

Lo que debe hacer el Gobierno es obligar a cumplir las penas impuestas. Que los delincuentes no pisen la calle a los pocos meses. Y que realmente se reinserten en el sistema.
¡Suerte!

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